En Huachipa, cada año por estas fechas, tiene lugar el Concurso Gastronómico Huachipa, momento de fiesta y encuentro organizado por distintas organizaciones locales para conmemorar el Día Mundial de Alimentación, que se celebra en el mundo el 16 de octubre. Así, el pasado domingo, 18 de octubre, tuvo lugar la sexta edición del Concurso, bajo el lema "Conseguir la seguridad alimentaria en época de crisis". El evento fue organizado por CESAL (a través de su Oficina de Nutrición y Salud), en colaboración con la ONG italiana AVSI y con el Frente de Defensa y Desarrollo de Nievería, asociación local que aglutina a distintas organizaciones y grupos de base de Huachipa.
Este evento se organizó con la finalidad de poner frente a todos propuestas concretas, muchas de ellas económicas, para la lucha contra el hambre y la desnutrición infantil de los niños de Huachipa, y así lograr la tan ansiada seguridad alimentaria. Para conseguir esto, desde CESAL entendemos que hay muchos factores en juego y a menudo se descuidan los más importantes, como la educación y la implicación con la población, promoviendo iniciativas cercanas, sencillas, basadas en lo que se sabe y gusta hacer, replicables en el día a día y que a la vez inciden directamente en factores clave como la nutrición y la salud. A esto se dedica a lo largo del año gran parte del equipo de la Oficina de Nutrición y Salud del CESAL en Huachipa.
Y para esto, nada mejor que la cocina. En el Concurso Gastronómico Huachipa hemos visto como las madres de la zona, gracias a introducir pequeños cambios en su cocina diaria (mejora en la higiene, introducción de nuevos alimentos más económicos y a la vez más equilibrados, creación de nuevas recetas para sacar el mayor partido a los alimentos disponibles, planificación de menú semanal...) han mejorado sensiblemente la salud y la nutrición de sus familias y de sus comunidades, además de ver como aumenta su autoestima como madres y como motores de un interesante proceso de desarrollo.
A lo largo del día pudimos degustar 33 nuevas y muy originales, nutritivas, sabrosas y muy económicas propuestas culinarias, presentadas a concurso por distintos Comedores Populares, Centros de Vigilancia Nutricional y Alfabetización, Colegios, Programas de Educativos No Escolarizados... Los nombres invitaban a la cata: albóndiga de sangrecita, delicia de bazo, saltado de quinua...