Nuevamente CESAL estará presente en EncuentroMadrid a través de conferencias, exposiciones y talleres dirigidos a los más pequeños. Este año EncuentroMadrid 2011 tendrá como lema "Inteligencia de la Fe. Inteligencia de la Realidad" y se desarrollará en el fin de semana del 1 al 3 de abril en el Recinto Ferial de la Casa de Campo de Madrid. CESAL participará con un gran Stand donde informaremos a nuestros amigos y colaboradores que nos visiten sobre nuestra labor en cooperación e inmigración; tendremos una exposición de 24 paneles titulada "Haití: Tierra de Esperanza" donde realizaremos un recorrido temático sobre el trabajo que hemos hecho durante el último año en Haití; y desarrollaremos un taller educativo dirigido a los más jóvenes obre la energía eólica y la sostenibilidad medioambiental, teniendo presentes la situación de Haití.
El punto central de la presencia de CESAL en EncuentroMadrid será la realización de una mesa redonda bajo el título "En la raíz del desarrollo: la importancia del factor humano". En esta mesa se compartirán experiencias y diferentes análisis sobre la importancia del factor humano para el desarrollo.
Pabellón de Convenciones del Recinto Ferial Casa de Campo
Viernes 1 de abril - 18:30 h - Sala de Conferencias
"En la raíz del desarrollo: la importancia del factor humano"
Giuseppe Folloni, Profesor de Economía de la Universidad de Trento
José María Vera, Director de Planificación de Cooperación de la Secretaría General Iberoamericana
Pablo Llano, Director de CESAL
El profesor Folloni, el principal ponente del acto, pondrá de manifiesto el método que impulsa CESAL en los 15 países en los que estamos presentes. Su ponencia partirá del libro "En la raíz del desarrollo: la importancia del factor humano" (una tesis doctoral que él mismo ha dirigido en Italia). Extraemos el recorrido que ha realizado de este libro, publicación que editará CIDEAL en colaboración con CESAL durante este año y que comunicaremos en la Web próximamente.
El debate sobre la eficacia de la ayuda viene siendo una constante en los grandes foros sobre desarrollo desde hace décadas. Ahora quizás, este debate se ha agudizado por el contexto de crisis internacional en el que estamos. No es, por tanto, un debate nuevo pero ahora salen a la luz posiciones más críticas o radicales que en otros momentos, en definitiva se pone en duda la utilidad de la cooperación para el desarrollo de los países e incluso hay quién considera que es perjudicial por contribuir a mantener situaciones indeseables de conflictos o generar una excesiva dependencia.
Sin duda, fruto de estos debates, la cooperación ha evolucionado mucho, desde una visión muy mecanicista que consideraba que con mejorar el acceso a bienes y servicios sería de por sí suficiente para garantizar el desarrollo, al desarrollo de grandes planes y de instrumentos más o menos sofisticados para lograr impulsar ese fenómeno que llamamos desarrollo.
Pero la pregunta subyacente sigue pendiente de respuesta: ¿Qué es lo que está en la raíz del desarrollo? De alguna forma, en todas estas etapas o "modas" de la cooperación siempre se ha pretendido dar con este factor que moviliza el desarrollo. Las respuestas han sido variadas: una determinada política, unas ciertas medidas económicas, un mayor protagonismo en la toma de decisiones por parte de los países receptores, etc.
En el libro "En la raíz del desarrollo: la importancia del factor humano" tras analizar los distintos criterios en los que se han inspirado las principales políticas de desarrollo llevadas a cabo a través de la cooperación y debatido sobre su eficacia, se intenta responder a la pregunta de cómo sucede el desarrollo, con la presentación de dos estudios de caso, uno de los cuales es un auténtico proyecto de cooperación y el otro el resultado de un camino educativo de toma de conciencia de las oportunidades existentes, por parte de una comunidad de trabajadores Sin Tierra en Sao Paulo.
La conclusión está ya apuntada en el título: la importancia del factor humano. Pero este factor, que nadie pone en duda, nos lleva a otra pregunta ¿Cómo contribuir a generar un sujeto auténtico actor y protagonista del desarrollo? «Para que una persona acepte el ponerse en marcha, el cambiar (con la responsabilidad y el esfuerzo que esto conlleva), necesitamos aspiraciones adecuadas, confianza en las propias capacidades y una cierta cohesión social que sostenga la confianza en las posibilidades de cambio. Se trata de dimensiones que el contexto en el que el individuo ha crecido puede no haber favorecido, pero que pueden emerger en el encuentro con experiencias diferentes intuidas como interesantes para sí mismo».
Es fundamental, pues, que las intervenciones de cooperación tengan en cuenta el hecho de que quien es ayudado no es un «terminal» al que transferir recursos (asistencialismo) y puede carecer de una experiencia que le permita tener las capacidades para reaccionar de forma adecuada a las oportunidades que surgen. Para que una intervención de cooperación al desarrollo sea eficaz es necesario que se ayude al individuo a redescubrir, en sí mismo, ese deseo de construir y de mejorar su propia condición, y educar las potencialidades y capacidades que hacen de cada uno el actor del proceso de desarrollo.