Huachipa, situada a 10 kilómetros del centro de Lima, es una de las zonas marginales ///http://www.cesal.org/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=1392&te=156&idage=1848&vap=0///más pobres/// de la ciudad. Su terreno está marcado por grandes "huecos" del tamaño de un campo de fútbol y en ocasiones de hasta 60 metros de profundidad que se han ido generando porque la mayoría de la población, incluidos niños, extrae arcilla para fabricar ladrillos a mano. Este es el único destino laboral al que aspira la casi totalidad de los habitantes de Huachipa, cuyo salario, por familia, rara vez supera los 150 euros mensuales.
Un cambio inesperado: el Taller
En 2004 CESAL crea el Taller de Confecciones Virgen de Guadalupe como iniciativa de apoyo a las madres de los niños del Centro de Apoyo Educativo que tenemos en Huachipa, y su objetivo, en un principio, era que ellas aprendieran a producir sus propias prendas, bien para quedárselas o bien para venderlas en el mercado local. Pero este panorama cambió inesperadamente gracias a que muchas de estas mujeres empezaron a traer a sus hijos, que a menudo han abandonado los estudios y no hacen nada, al taller. Las madres veían que podía ser una formación interesante, y los adolescentes también; así, unos invitaban a otros y, con el tiempo, se ha ido habilitando el lugar para ir respondiendo a una demanda que es cada vez mayor.
En el taller, además de abrírseles la oportunidad a los jóvenes, casi exclusiva en la zona, de abandonar los trabajos de agricultura y fabricación de ladrillos, éstos descubren, a través de una compañía que les enseña (a coser, en este caso), el valor infinito que tienen como personas. El Taller de Confecciones no es un fin en sí mismo para CESAL, sino un medio para acompañar verdaderamente a los habitantes de Huachipa en su camino. Con esto, muchas de las personas que se forman en este taller se hacen costureros profesionales, llegando en no pocas ocasiones a crear microempresas y no dejando nuncade moverse y formarse.
En CESAL comprobamos que el deseo de ayudar a otro a crecer y de contribuir a que esto suceda realmente cambia las vidas de las personas. ¿Tú también crees en ello? Apadrina esta obra ///http://www.cesal.org/v_portal/usuarios/apadrinar.asp///aquí.///
Ya han pasado más de 600 jóvenes
Actualmente, el taller de costura recibe 120 alumnos al año, que se forman durante 3 meses en turnos de mañana y tarde. Hasta ahora, han pasado por el taller más de 600 jóvenes, habiéndose conseguido un 65% de inserción laboral. Con los ingresos obtenidos, aquéllos que pasan por el taller de confecciones están pudiendo ayudar a sus familias, mejorar su vivienda y formar pequeñas empresas familiares. Un ejemplo es el de Giovanna, que le compró a su madre una cocina de gas y contribuía a pagar la educación de sus hermanos. Esto motivó a otros jóvenes para que quisieran inscribirse en los cursos sucesivos.
LA EXPERIENCIA DE MELCHORITA ARANA
m
"Siento que estoy en el lugar perfecto cuando he sido útil a una familia o a un joven"
Melchorita Arana da clases sobre cómo usar las máquinas en este Taller. Tiene 43 años y ha trabajado durante 18 en una empresa textil en la que pudo aprender lo que ahora enseña a otros.
"Durante estos 18 años he peleado por tratar de sacar el mejor material de prendas de vestir, discutiendo incansablemente sobre el modelo y realizando cambio tras cambio hasta sacar al mercado un buen producto. Pero ha sido como instructora en CESAL cuando me he sentido realmente útil, dando todo lo que está en mis manos para ayudar a todo aquel que desee ser ayudado y no sólo con todo el equipo material con el que contamos, sino también ayudando con un consejo, con transmisión de experiencias vividas buenas y malas, conocimientos aprendidos en el camino de la vida, aliento, cariño."
"... El verdadero cariño no espera un gracias"
"Siento que estoy en el lugar perfecto cuando he sido útil a una familia o a un joven, y sé que están bien, que sigue trabajando, que ha empezado a estudiar algo más y que ve la vida con más optimismo y seguridad en sí mismo, y no solamente cuando me dicen gracias, porque el verdadero cariño no espera un gracias."
///http://goo.gl/QWCNh///APADRINA ESTA OBRA CON NOSOTROS///
Un curso en el Taller de Confecciones de Huachipa cuesta 165€, con los que podrás becar a un joven y contribuir a que su futuro y su profesión estén alejados de las ladrilleras, ayudando también a su familia y su entorno.
w
Si quieres colaborar con nosotros, llámanos al 902242902 o escríbenos a rac@cesal.org, indicando nombre y apellidos, dirección postal, NIF, modalidad de pago y número de alumnos que quieres becar.