La quinua es uno de los productos emblemáticos de Perú y el país su primer exportador a nivel mundial. Existen más de tres mil tipos de este cereal conocido como el grano de oro. Su producción es uno de los motores agrícolas de las regiones de Apurímac y Cuzco, ubicadas hacia el sur. Allí, familias y asociaciones campesinas lo cultivan mediante un proceso orgánico. Sin embargo se ven en la necesidad de optimizar sus estrategias comerciales y así mejorar su situación socioeconómica de una manera sostenible.
Trabajar con las familias productoras constituye un impulso para la mejora de las condiciones de vida, dada la importancia que la quinua ha adquirido tanto en el mercado nacional como en el internacional. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Riego de Perú (MINAGRI), el país es el principal productor mundial con 79.269 toneladas, además de ser el principal exportador, al vender al mercado internacional más de 44.000 mil toneladas, ambas cifras registradas en 2016.
La principal zona productora de quinua en Perú fue Puno con 35.166 toneladas, lo cual representó el 44,4 % de la producción nacional. Le siguieron Ayacucho (21 %), Apurímac (8,1 %), Arequipa (7,8 %), Cusco (5 %) y Junín (4,8 %).
Cuatro personas voluntarias del programa CooperantsCaixa han viajado a esta región, concretamente a las provincias de Andahuaylas, Abancay y Anta, para brindar apoyo a las familias campesinas en el marco del proyecto “Quinua Orgánica en Predios Familiares del Sur de Perú”, que tiene como objetivo mejorar la situación socioeconómica y la cadena productiva de quinua en el corredor económico sur Apurímac-Cuzco.
Este acompañamiento se está llevando a cabo entre los meses de junio y julio, momento de la recolección de la cosecha, lo que garantiza la efectividad de la intervención. El voluntariado ofrecerá asistencia técnica personalizada a productores y productoras individuales y a organizaciones. Básicamente se busca que el campesinado diseñe planes de negocio, entienda las herramientas de acompañamiento de emprendimiento, calcule costes, conozca sobre gestión empresarial y comercial, además de fortalecer sus estructuras corporativas, entre otras aptitudes y habilidades.
Nuestros voluntarios Ana Belén Baides, José Luis Rodríguez, Javier García Mochales y Carlos Toda, acompañarán a las comunidades desde el 11 de junio y hasta el 5 julio junto al equipo técnico de CESAL en la zona. Como ya ha sucedido en años anteriores, el programa CooperantesCaixa promueve que el apoyo voluntario vaya más allá de los días que están en terreno y, tras su regreso a nuestro país, seguirán brindando su colaboración hasta la finalización del proyecto.
CESAL participa en el programa CooperantsCaixa desde 2016 y desde entonces tres equipos de voluntariado han apoyado de manera continua a las familias productoras de quinua y arveja de la zona.
Este proyecto, en el que participa el voluntariado, es apoyado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN); la Obra Social La Caixa, en el marco del Programa de Empresariado Social (PES); el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ejecutado por CESAL y la Cooperativa de Ahorro y Crédito Los Andes.