CESAL apostó hace 4 años por construir allí la escuela de San Andrés, que para muchos es ya conocida como la escuela de la esperanza, un pequeño centro de educación básica al que actualmente asisten 120 niños y niñas. "La escuela se construyó teniendo en cuenta una realidad de la que fuimos conscientes estando con los niños. La mayoría no tenía acceso siquiera una comida nutritiva al día. Por ello, junto a la Fundación World Central Kitchen, creada por el chef asturiano José Andrés, construimos un comedor escolar o cantina escolar, como le denominan allí, un huerto y un gallinero. De este modo, hemos conseguido mejorar la nutrición infantil, pero también la de toda la familia, ya que los niños y las niñas transmiten lo aprendido en la escuela y se consiguen ir mejorando los hábitos de alimentación y de higiene", explica Pablo Llano.